Época: XX19
Inicio: Año 1950
Fin: Año 1960

Antecedente:
El expresionismo abstracto

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

Considerado por muchos la otra cara de la moneda de Tobey, Franz Kline (1910-1962) inventa hacia 1950 con su gesto pictórico un nuevo signo, una caligrafía, pero esta vez de dimensiones gigantescas y completamente abstracta. Los macrosignos de Kline recuerdan la caligrafía oriental -aunque el pintor negó siempre cualquier influencia de Oriente- y los microsignos de Tobey, sometidos a una ampliación exagerada. El brochazo de Kline es furioso, como una gruesa y tosca tachadura de las que se hacían para tapar las pintadas políticas de las calles e impedir su lectura. La suya, ha escrito Argan, es una "iconografía del no", como las de Motherwell, Still y Soulages, aunque, como el mismo artista se ha encargado de aclarar, no se trata de trazos negros sobre el fondo de la tela: Kline pinta tanto el blanco como el negro y los dos tienen para él la misma importancia.Con sus brochazos característicos, Kline se sitúa en la misma línea de acción, gestual y apasionada que Pollock y, aunque los títulos sean Cardenal o Jefe (1950, Nueva York, MOMA), no rechaza las sugerencias urbanas -puentes o autopistas- que sus trazos negros pueden evocar, en un recuerdo tardío de sus obras anteriores a los años cincuenta, cuando pintaba la ciudad de Nueva York con formas heredadas del realismo de los treinta.